Los toldos son una excelente inversión para proteger tu hogar o negocio del sol, aportar sombra y mejorar la estética exterior. Pero como cualquier elemento expuesto a la intemperie, necesitan cuidados.
Un mantenimiento básico y regular puede hacer que tu toldo dure muchos más años, evitando roturas, manchas o desgaste prematuro.
En este artículo te explicamos de forma clara y práctica cómo cuidarlo adecuadamente, tanto si es manual como motorizado.

1. Limpieza periódica del toldo

Mantener tu toldo limpio no solo mejora su apariencia, también previene la acumulación de suciedad y moho.

️ ¿Cada cuánto limpiar?

  • Limpieza superficial: cada 1-2 meses (con escoba o cepillo suave).

  • Limpieza profunda: 1-2 veces al año (dependiendo de la exposición).

️ ¿Cómo limpiar el toldo?

  1. Retira el polvo con un cepillo suave o aspiradora de mano.

  2. Mezcla agua tibia con jabón neutro (nunca uses lejía o productos abrasivos).

  3. Usa una esponja o trapo suave para frotar.

  4. Enjuaga con agua limpia (mejor con manguera a baja presión).

  5. Deja secar completamente antes de recoger el toldo.

Consejo: Haz la limpieza en un día seco y sin viento para evitar que se vuelva a ensuciar antes de secar.

2. Evita manchas difíciles y moho

Aunque algunos tejidos llevan tratamientos antimanchas, no son infalibles.

⚠️ Factores de riesgo:

  • Hojas acumuladas

  • Humedad constante

  • Pajaritos «inesperados»

  • Barro o polvo tras lluvias

✅ Qué puedes hacer:

  • No enrolles el toldo si está mojado o húmedo.

  • Si se moja, desenróllalo y déjalo secar completamente.

  • Aplica un spray impermeabilizante (apto para lonas) una vez al año.

3. Revisión de herrajes y mecanismos

Las estructuras metálicas y sistemas de apertura necesitan pequeñas revisiones periódicas.

¿Qué revisar?

  • Tornillos, soportes y anclajes (que estén firmes y sin óxido).

  • Brazos articulados o telescópicos (sin holgura ni chirridos).

  • Cableado si el toldo es motorizado.

️ ¿Cómo mantenerlo?

  • Lubrica los mecanismos móviles una vez al año con aceite de silicona.

  • Evita forzar el sistema si se traba: puede ser una obstrucción o falta de engrase.

4. Cuidados específicos si tu toldo es motorizado

Los toldos eléctricos requieren menos esfuerzo físico, pero un poco más de atención tecnológica.

Cuidados recomendados:

  • Revisa periódicamente el funcionamiento del mando o pulsador.

  • Si tiene sensores de viento o sol, asegúrate de que no estén sucios u obstruidos.

  • No uses el motor si notas ruidos anormales o el toldo no se despliega bien.

Tip de mantenimiento preventivo: Si no vas a usarlo durante semanas, haz un par de ciclos de subida y bajada para mantener el sistema activo.

5. Protégete del clima extremo

Los toldos están diseñados para resistir el sol… pero no para aguantar tormentas, nieve o fuertes vientos.

  • Recoje el toldo si hay previsión de lluvias fuertes o viento.

  • Si el toldo tiene cofre protector, úsalo: alarga la vida del tejido.

  • En invierno, es recomendable guardarlo recogido y hacer una limpieza antes de primavera.

Cuidar tu toldo no requiere mucho esfuerzo, pero sí constancia. Unas pocas acciones al año pueden evitarte reparaciones costosas y asegurar que tu toldo te acompañe durante muchos años, conservando su color, forma y funcionalidad.

¿Necesitas ayuda profesional?

En Toldos Vallés, no solo instalamos toldos, también te asesoramos sobre su mantenimiento y ofrecemos servicios técnicos para su revisión y reparación.
Contáctanos o visítanos para más información.